Causas del Acné
El acné es una afección cutánea que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente durante la adolescencia. Sin embargo, las causas del acné son multifacéticas y pueden variar considerablemente entre individuos.
Por Cosméticos: Algunos productos cosméticos contienen ingredientes comedogénicos que pueden obstruir los poros y causar brotes de acné. Es recomendable optar por productos etiquetados como "no comedogénicos" para minimizar este riesgo y mantener una piel más limpia.
Estrés: El estrés puede agravar el acné al desencadenar una mayor producción de sebo y aumentar la inflamación en la piel. La gestión del estrés a través de técnicas de relajación, ejercicio y un sueño adecuado puede ayudar a controlar el acné.
Medicinas: Ciertos medicamentos, como los esteroides, anticonvulsivos y el litio, pueden inducir o empeorar el acné. Es importante consultar con un médico si se sospecha que un medicamento está contribuyendo a los brotes de acné.


Enfermedades de órganos internos: Algunas afecciones, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden causar desequilibrios hormonales que conducen a la producción excesiva de sebo y obstrucción de los poros, favoreciendo la aparición de acné.
Desordenes Hormonales: Durante la pubertad y otros momentos de cambio hormonal, como el embarazo o el ciclo menstrual, las glándulas sebáceas pueden aumentar su tamaño y producción de sebo, lo que puede obstruir los poros y causar acné.
Infecciones/Microorganismos/Bacterias: La bacteria Cutibacterium acnes, que vive en la piel, puede multiplicarse y causar inflamación e infección en los poros obstruidos, contribuyendo al desarrollo del acné.
Factores Genéticos: Las personas con antecedentes familiares de acné pueden tener una mayor tendencia a producir sebo en exceso y a tener una respuesta inflamatoria más pronunciada.
Adolescencia: Durante la adolescencia, los cambios hormonales estimulan las glándulas sebáceas para producir más sebo, lo que puede obstruir los poros y provocar la aparición de acné.
Comidas altas en carbohidratos y grasa: Dietas ricas en carbohidratos refinados y grasas pueden aumentar los niveles de insulina y otros factores de crecimiento, que estimulan la producción de sebo y pueden empeorar el acné.
Protectores solares: Algunos protectores solares, especialmente los que contienen aceites o ingredientes comedogénicos, pueden obstruir los poros y causar brotes de acné. Es preferible usar protectores solares etiquetados como "no comedogénicos".
