El acné no solo es una afección cutánea que afecta la confianza y bienestar de quienes lo padecen, sino que también puede dejar marcas en la piel que persisten incluso después de que los brotes han desaparecido. Estas marcas pueden clasificarse en dos tipos principales: hiperpigmentación postinflamatoria y cicatrices atróficas. Aunque muchas personas las confunden, es fundamental conocer sus diferencias para elegir el tratamiento adecuado.
Hiperpigmentación Postinflamatoria: Manchas Oscuras Después del Acné
La hiperpigmentación postinflamatoria (PIH) es una alteración del color de la piel que aparece tras la inflamación causada por el acné. Se presenta como manchas oscuras, marrones o rojizas, dependiendo del tono de piel de la persona.
¿Por qué ocurre?
Cuando la piel sufre una inflamación, como la causada por el acné, los melanocitos (células responsables de la pigmentación) reaccionan produciendo un exceso de melanina, lo que oscurece la zona afectada.
Características de la hiperpigmentación postinflamatoria:
✔ Se presenta como manchas planas y oscuras en la piel.
✔ No causa irregularidades en la textura de la piel.
✔ Tiende a desvanecerse con el tiempo, aunque puede tardar meses o incluso años sin tratamiento.
Opciones de tratamiento para la hiperpigmentación postinflamatoria:
- Uso de protector solar: La exposición al sol puede empeorar las manchas. Se recomienda un bloqueador solar de amplio espectro (mínimo SPF 50).
- Ácidos despigmentantes: Ingredientes como el ácido kójico, ácido glicólico y ácido tranexámico ayudan a aclarar las manchas.
- Retinoides tópicos: Estimulan la renovación celular y pueden mejorar la pigmentación.
- Tratamientos dermatológicos: Peelings químicos, láser o microagujas pueden acelerar la eliminación de las manchas.
Cicatrices Atróficas: Hundimientos en la Piel
Las cicatrices atróficas se producen cuando la inflamación severa del acné destruye las fibras de colágeno y elastina de la piel, impidiendo una correcta regeneración. A diferencia de la hiperpigmentación, estas cicatrices dejan una alteración en la textura de la piel y pueden ser permanentes sin el tratamiento adecuado.
Tipos de cicatrices atróficas:
- Cicatrices en picahielo (Ice Pick Scars): Son profundas y estrechas, con un aspecto punzante en la piel.
- Cicatrices en fosa o caja (Boxcar Scars): Son depresiones con bordes bien definidos, de mayor tamaño.
- Cicatrices onduladas (Rolling Scars): Tienen un aspecto irregular y ondulado debido a la pérdida de colágeno en zonas extensas.
Opciones de tratamiento para las cicatrices atróficas:
- Microneedling (microagujas): Estimula la producción de colágeno y mejora la textura de la piel.
- Láser CO₂ fraccionado: Ideal para cicatrices profundas, ayuda a regenerar la piel.
- Rellenos dérmicos: Se usan para mejorar temporalmente cicatrices hundidas.
- Peelings químicos profundos: Ayudan a suavizar la textura de la piel.
- Subcisión: Técnica quirúrgica que libera el tejido fibroso bajo la cicatriz, elevándola.
¿Cómo Saber si Tienes Hiperpigmentación o Cicatrices Atróficas?
Si las marcas son oscuras y lisas, probablemente se trate de hiperpigmentación. Si hay hundimientos o irregularidades en la textura de la piel, es probable que sean cicatrices atróficas.
Independientemente del tipo de marca, lo más importante es acudir con un experto para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.
El acné puede dejar diferentes tipos de marcas en la piel, pero con el tratamiento correcto es posible mejorar su apariencia. La clave está en diferenciar entre hiperpigmentación postinflamatoria y cicatrices atróficas, ya que cada una requiere un enfoque diferente. Además, la prevención es fundamental: no manipular los granos y usar protector solar son pasos esenciales para evitar marcas más severas.
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